España es el segundo mercado inversor en América Latina, con una inversión superior a los 142.000 millones de euros, además de generar más de 1 millón de empleos, lo que demuestra el claro compromiso de las empresas españolas con este gran mercado LATAM. La recuperación económica de ambas partes se conseguirá gracias a una unión de ambos lados del Atlántico.
La crisis económica originada por la COVID-19 ha afectado, desgraciadamente, a todo el planeta. Esto es algo que no había pasado en las últimas crisis globales, que habían impactado de manera desigual a España y a América Latina. Si hacemos memoria, a finales de los años 80 y comienzos de los 90, fue el continente sudamericano el que vivió diferentes crisis profundas, mientras en España la situación era buena, lo que permitió canalizar flujos de inversión hacia las economías latinoamericanas. Otra de las grandes crisis financieras internacionales, la que se produjo en 2008 no afectó prácticamente a América Latina, ya que su economía permanecía a salvo, gracias a sus exportaciones de materias primas.
Esta pandemia ha hecho que España y América Latina hayan sufrido social y económicamente, pero ahora, con la campaña de vacunación en marcha en Europa se vislumbra la recuperación y la búsqueda de nuevas oportunidades en el horizonte. La salida de esta situación está cada vez más cerca.
Cómo conseguir la recuperación económica
La recuperación económica pasará por una intensa agenda de reformas de las políticas monetarias y fiscales, para hacer frente a los enormes retrocesos económicos y sociales de 2020.
Es momento de retomar las relaciones y aprovechar las oportunidades del canal abierto entre España y América Latina. Este canal, en el ámbito económico y empresarial se materializa principalmente a través de los flujos financieros y comerciales. El objetivo es el equilibrio macroeconómico y social que potencia la recuperación parcial prevista a partir de 2021.
América Latina no dispone de los recursos financieros para afrontar esta crisis. Igual que España se está apoyando en la Unión Europeo, América Latina se apoyará en Instituciones Financieras Multilaterales, que ya están trabajando en el refuerzo de los sistemas de salud y estabilidad macroeconómica.
España y América Latina deben intensificar el impulso el comercio bidireccional, apostando por la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas desde ambos lados del Atlántico. La disrupción tecnológica y la incorporación del comercio electrónico en los hogares es clave en esta nueva relación estratégica entre los socios. Otra gran oportunidad es un mayor intercambio de servicios, especialmente los basados en el conocimiento, en ambos lados, al provocar la incorporación masiva del teletrabajo una menor necesidad de cercanía con el trabajador.
Estas acciones permitirán fortalecer las instituciones e impulsar los flujos de inversión y comerciales y comenzar la recuperación económica.