Toda franquicia que quiera seguir creciendo necesita emprender el camino del desarrollo de mercados internacionales. Una vez que un concepto de negocio se ha consolidado como franquicia en su país de origen, con un número considerable de establecimientos propios y franquiciados, llega el momento de dar un paso más, un paso hacia el futuro que hará que la marca sea conocida y reconocida internacionalmente.
En cualquier momento es fundamental que una compañía se embarque en el desarrollo de mercados internacionales. Pero ahora, en los que todos los países se ven inversos en una compleja y convulsa situación económica y social, esta tarea supone un factor de diferenciación único. En un mundo marcado por la pandemia de la COVID-19 las enseñas más consolidadas de cada sector continúan abriendo establecimientos en todos los rincones del planeta.
Dentro de la estrategia de una marca es esencial posicionarse en mercados internacionales, ya que aporta un valor añadido para que los emprendedores se decanten por una enseña u otra y también es un factor que influye a la hora de buscar socios capitalistas para el proyecto. Por tanto, es una forma de poder cuantificar el valor real de una marca.
La internacionalización de la franquicia
Tras un periodo de consolidación y viendo el éxito del concepto de negocio en un país, llega el momento en el que los responsables de una enseña optan por crecer en el extranjero. En este punto surgen muchas preguntas de cuya respuesta depende el correcto desarrollo del proyecto. ¿Primer mercado en el que introducir la franquicia? ¿Qué fórmula es la más adecuada? ¿Encajará bien el concepto en todos los países?
Dada la importancia de esta decisión, lo más adecuado es confiar esta tarea a expertos, a una consultora que pueda asesorar fielmente a las enseñas en este, aparentemente, complicado camino, pero que, gracias al acompañamiento adecuado, puede ser un trayecto sencillo y sin complicaciones.
LATAM NETWORKS cuenta con una dilatada experiencia en el sector de las franquicias tanto en España como en América Latina y lleva más de 15 años asesorando a cadenas franquiciadoras.
La ubicación es el primer detalle que hay tener bien claro. Las cadenas de origen español suelen elegir América Latina como primer objetivo, gracias a las similitudes lingüísticas y culturales. Las marcas de los países LATAM suelen escoger estados cercanos geográficamente y también España.
Pero, pese a las similitudes que puedan existir, siempre hay diferencias de conceptos, matices que hay que pulir para que la franquicia se asiente con éxito en el nuevo territorio. Se trata de la famosa tropicalización de la franquicia, que no solo abarca lo lingüístico sino también el saber hacer de una marca.
Una vez decidida la zona geográfica, el siguiente paso es determinar la fórmula de expansión. Sin duda, la más extendida en el sector, y la que mejor resultados ofrece es la Franquicia Maestra o Master Franquicia, ya que está demostrado que permite una mejor y más correcta transmisión del concepto de negocio en otros países.
A través del Master Franquicia, el franquiciador otorga el derecho a explotar su marca y su modelo de negocio en otro país o zona geográfica a un franquiciado (master franquiciado) que será el responsable de desarrollar la actividad del negocio en esos límites. Además, este franquiciado podrá conceder subfranquicias en el territorio, garantizando así la correcta expansión de la marca.
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