Uno de los hábitos que el público español ha adquirido y aumentado, a raíz de los confinamientos obligados por la pandemia, ha sido el pedir más comida a domicilio, algo que, hasta ahora no hacía con asiduidad. Según recientes estudios, el gasto en take away y delivery en España durante el primer semestre de 2021 ha supuesto un 36% del total desembolsado por los españoles en servicios de restauración. Este dato representa un aumento de 15 puntos con respecto al mismo periodo del año 2019.
Este aumento del delivery y el take away entre los clientes ha hecho que muchas marcas hayan reformulado sus conceptos de negocio, potenciando este canal e, incluso, incorporándolo, ya que era la única vía para seguir obteniendo ingresos en los meses duros del confinamiento. el servicio a domicilio ha contribuido positivamente al sector de la restauración, y no solo como canal de ingresos. Ha aportado un reconocimiento de la marca más allá de su zona de influencia y ha conseguidos más clientes que pueden utilizar sus servicios en cualquier momento de consumo.
En este contexto, Pizzerías Carlos es una cadena de franquicias que ya había apostado fuerte por el servicio a domicilio antes de la pandemia y que, con una correcta estrategia, ha conseguido aumentar su facturación en este campo de delivery, en el servicio de mesa y, sobre todo, impulsar su crecimiento con nuevas aperturas, propias y franquiciadas, y la decisión de internacionalizar el concepto con la próxima entrada en México.
Pizzerías Carlos, un ejemplo en el sector de delivery en España
Esta cadena de restauración nació en 2009 y sus fundadores ya tenían experiencia en el sector de la franquicia y de las pizzerías, lo que les permitió desarrollar un modelo de negocio que triunfó rápidamente. La clave de su éxito es sencilla, ofrecer un producto de calidad con un buen servicio. Y dado que las pizzas es un producto con una mayoritaria demanda de delivery en España, era fundamental cuidar el método de reparto y take away.
Para un producto de calidad, nada más sencillo que una elaboración artesanal con ingredientes de primera calidad. Se trata de reflejar los sabores de las primeras pizzas que llegaron a España en los años 90, un sabor tradicional que gusta a todo el mundo.
Uno de los factores que determinan el éxito de una marca de restauración es el servicio ofrecido en sus restaurantes. Pizzerías Carlos pone una especial atención en la formación de su personal, no solo para la elaboración de sus platos, también para que el trato al cliente sea siempre excepcional en todo momento, incluso en los repartidores, que, en muchas ocasiones, es el único contacto directo que se tiene con el cliente.
En esta línea, Pizzerías Carlos, siempre ha contado con una plantilla de repartidores propios. Aunque el pedido se realice a través de una plataforma de delivery, son los repartidores de la marca los que acuden a los domicilios de los clientes. De esta forma, garantizan que el producto llegue siempre en perfecto estado y en el tiempo adecuado, algo que los clientes siempre agradecen.
Y ahora, Pizzerías Carlos, de la mano de la consultora especializada LATAM NETWORKS, quiere replicar este concepto de negocio en América Latina. Tomarán como puntos de partida México y Colombia, ya que es son países estratégicos para la entrada en todo el continente.
Pizzerías Carlos ofrece dos modalidades de inversión, según el tipo de establecimiento que se quiera desarrollar. Por un lado, está el modelo delivery, con un establecimiento más pequeño en el que el core del negocio será el reparto a domicilio y el take away. Y, por otro, un modelo con delivery más servicio de sala, orientado a familias o amigos que quieran disfrutar de los platos en los restaurantes, con una cuidada decoración.
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