La cadena de panaderías y pastelerías El Obrador de Goya da por finalizada la temporada primavera verano, en cuanto al crecimiento de la marca se refiere. La compañía, tras la firma de 9 contratos de franquicia en este periodo, confirma que ya los ha abierto o se abrirán en las próximas semanas. Se trata de un estudiado proceso de expansión, elaborado junto con la consultora especializada en Franquicias & Retail, LATAM NETWORKS, para el desarrollo de la marca tanto en la Comunidad de Madrid como en el resto de España.
Estas 9 aperturas confirman el papel de liderazgo de la marca en el sector de panaderías y pastelerías en la Comunidad de Madrid. Hasta el mes de agosto se han abierto nuevos locales en Moratalaz, Aranjuez y Leganés Norte. Y para los meses de septiembre y octubre ya ha fecha prevista para Ensanche de Vallecas, Avda. Machupichu, Getafe Norte, C.C. Oasiz, Barrio del Cañaveral y Valdeacederas. Después de las inauguraciones la marca contará con más de 25 establecimientos activos.
En este periodo de tiempo, la cadena ha presentado su nueva imagen corporativa, realizada también gracias al equipo de interiorismo de LATAM NETWORKS, que dota a los establecimientos de un toque de calidad, combinando a la perfección la tradición y la modernidad, ofreciendo locales únicos y que invitan a vivir una experiencia única a los clientes en cada visita. Este cambio de imagen ha marcado un antes y un después en la historia de la compañía, dotándola de una mayor profesionalidad y homogeneidad, aspectos propios de una cadena líder y consolidada.
La historia de El Obrador de Goya se remontan cuatro generaciones de panaderos atrás, cuando fruto del esfuerzo y un buen trabajo diario, Goya (abuela de Luis Javier Merino, Fundador y Director de la Franquicia), consiguió poner en marcha una fábrica de pan en el madrileño barrio de Embajadores, desde la que suministraban tanto a su propia red de despachos, que fueron ampliando poco a poco, hasta a panaderías de terceros. Poco a poco, la demanda fue creciendo, la fábrica cambió de ubicación y, por supuesto, de tamaño, y a la elaboración artesanal de pan se unieron dulces y bollos. Y el espíritu del buen hacer tradicional permanece en sus descendientes. Por eso, Luis Javier Merino no dudó en homenajear a su abuela, poniendo su nombre a la cadena de franquicias.
Trabajo artesanal y de calidad, factores diferenciadores de la marca.
La expansión de El Obrador de Goya no habría sido posible sin un sólido proyecto detrás. Este proyecto se basa en ofrecer a los clientes un producto artesanal, alejado de procesos industriales y empleando siempre materias primas de calidad. Premisas aparentemente sencillas pero que no siempre están al alcance de todas las marcas.
La cadena se caracteriza por recetas que respetan la tradición, consiguiendo el sabor más auténticos, ese que gusta a todo tipo de público. Además, como factor que determina también la calidad de una marca, ponen el foco en ofrecer el mejor de los servicios a sus clientes, con el más cuidado trato en todos los establecimientos.
Una franquicia para todo tipo de emprendedores
El Obrador de Goya es una franquicia que puede adaptarse a todo tipo de emprendedores, ya sea autoempleo o como inversión, ofreciendo siempre los mínimos riesgos a la hora de emprender. Su concepto de Take Away o Kiosco en Mall está indicado para locales de entre 30 y 50m2 y requiere una inversión de 39.000€ (canon de entrada de 9.000€ incluido).
También está la opción de Coffee & Bakery para establecimientos más grandes, de entre 70 y 200m2. En este caso, la inversión sería de 80.000€ y estaría incluido el canon de entrada de 15.000€.
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