La franquicia es un modelo de negocio que ofrece muchas ventajas a los emprendedores que quieren iniciar su propia actividad empresarial. Sin embargo, no es un camino fácil ni exento de riesgos. Los nuevos franquiciatarios deben tener en cuenta una serie de aspectos clave para evitar cometer errores que puedan afectar al éxito de su proyecto. En este artículo vamos a repasar algunos de los errores más comunes que cometen los nuevos franquiciatarios y cómo evitarlos.
Falta de investigación previa
Antes de elegir una franquicia, es fundamental hacer un estudio exhaustivo del mercado en el que se va a operar, de la competencia, de las necesidades y preferencias de los clientes potenciales y de las tendencias del sector. Asimismo, es imprescindible analizar la franquicia en profundidad, conocer su historia, su reputación, su rentabilidad, su soporte, sus condiciones contractuales y sus obligaciones legales. No hacer una investigación previa puede llevar a tomar decisiones equivocadas o a tener expectativas irreales sobre el negocio.
Es necesario realizar una investigación antes de invertir, analizando el mercado, la competencia y el modelo de negocio. Una buena opción es hablar con franquiciatarios de la marca y estudiar sus experiencias. Hay que evaluar cuidadosamente los documentos de divulgación ante de firmar un contrato.
No contar con el capital suficiente
Otro error frecuente es no calcular correctamente el capital necesario para poner en marcha y sostener el negocio durante los primeros meses o años. La inversión inicial incluye el canon de entrada, el local, el equipamiento, el stock, el personal, los gastos operativos y los imprevistos. Además, hay que tener en cuenta los royalties, las cuotas de publicidad y otros pagos periódicos al franquiciante. No contar con el capital suficiente puede provocar problemas de liquidez, dificultades para cumplir con las obligaciones financieras y una pérdida de rentabilidad.
No seguir las directrices del franquiciante
Una de las ventajas de la franquicia es que se basa en un sistema probado y exitoso que se replica en diferentes lugares. El franquiciante proporciona al franquiciatario un know-how, una imagen de marca, unos productos o servicios, una formación y una asistencia continua. El franquiciatario debe seguir las directrices del franquiciante para garantizar la calidad, la uniformidad y la coherencia del negocio. No seguir las directrices del franquiciante puede generar conflictos, sanciones o incluso la rescisión del contrato.
No comunicarse ni colaborar con el franquiciante y con otros franquiciatarios
La comunicación y la colaboración son esenciales para el buen funcionamiento de una red de franquicias. El franquiciatario debe mantener un contacto fluido y constante con el franquiciante para informarle de la situación del negocio, resolver dudas, solicitar apoyo o sugerir mejoras. Asimismo, el franquiciatario debe comunicarse y colaborar con otros franquiciatarios para compartir experiencias, consejos, buenas prácticas o soluciones a problemas comunes. No comunicarse ni colaborar con el franquiciante y con otros franquiciatarios puede generar aislamiento, desconfianza o pérdida de oportunidades.
No adaptarse al cambio ni innovar
El mercado es dinámico y cambiante, y los clientes son cada vez más exigentes y sofisticados. El franquiciatario debe estar atento a las novedades del sector, a las demandas del público y a las acciones de la competencia. El franquiciante debe adaptarse al cambio e innovar para ofrecer un servicio diferenciado y de valor añadido que le permita fidelizar a sus clientes y captar nuevos. No adaptarse al cambio ni innovar puede provocar una pérdida de competitividad o una obsolescencia del negocio.
Estos son algunos de los errores más comunes en la franquicia que cometen los nuevos franquiciatarios y cómo evitarlos. Sin embargo, hay muchos otros factores que pueden influir en el éxito o el fracaso de una franquicia. Por eso, es importante contar con el asesoramiento de consultoras especializadas en la expansión y desarrollo de franquicias, como LATAM NETWORKS, que evitarán que los franquiciatarios nuevos cometan errores y les ayudarán a optimizar su gestión y su rentabilidad.